Santa Cruz, el narcotráfico y EEUU: las conexiones ocultas del poder empresarial

Santa Cruz, el narcotráfico y EEUU: las conexiones ocultas del poder empresarial

El encuentro de esta semana entre la Cámara de Industria, Comercio, Servicios y Turismo de Santa Cruz (Cainco), la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO) y una alta misión de EEUU para “impulsar inversiones” no es un hecho aislado, sino el capítulo más reciente de una relación histórica y profunda. Esta fachada de cooperación internacional oculta un pasado documentado en el que el capital de EEUU, el poder agroindustrial cruceño y el narcotráfico convergieron para financiar dictaduras y consolidar una élite económica cuyo poder persiste hasta hoy.

Bolivia fue, durante décadas, el país que más ayuda económica per cápita recibió de EEUU en América Latina. Ese flujo de recursos no solo modeló la economía del oriente, sino que también sentó las bases de una estructura de poder profundamente ligada a intereses externos, al autoritarismo y a economías ilegales.

La agenda oficial: inversiones y comercio con EEUU

Este lunes, Santa Cruz fue escenario de una reunión de alto nivel. Representantes del Departamento de Estado, la Corporación Financiera de Desarrollo Internacional (DFC) y el EXIM Bank de EEUU se reunieron con dirigentes de la Cainco y la CAO. El objetivo público: fortalecer vínculos económicos y explorar oportunidades de inversión.

“Este tipo de encuentros refuerzan una agenda orientada a impulsar inversiones”, destacó la Cainco en su comunicado oficial. Sin embargo, para comprender el verdadero alcance de esta “cooperación”, es imprescindible revisar los antecedentes históricos que explican cómo se construyó el poder empresarial cruceño y a qué intereses ha servido.

Santa Cruz narcotráfico y EEUU

El 17 de julio de 1980, un golpe de Estado sangriento, encabezado por el general Luis García Meza, frustró el retorno de la izquierda al poder en Bolivia. Años después, quedó claro que aquel cuartelazo no fue solo una acción militar, sino una empresa criminal financiada por el narcotráfico y respaldada por sectores de la élite empresarial cruceña.

El reportaje de El País de España que desnudó al poder cruceño

Un reportaje del diario El País de España, publicado el 23 de abril de 1981, reveló con nombres y apellidos quiénes financiaron el desagradable recuerdo del golpe de Luis García Mesa. El dinero proveniente de la cocaína fue recolectado por operadores como José Abraham Baptista para “pagar a comandantes militares y agentes paramilitares”.

Según esa investigación, en una reunión clave participaron:

  • Edwin Gasser, propietario del ingenio azucarero La Bélgica.
  • Pedro Bleyer, entonces presidente de la Cámara de Industria y Comercio de Santa Cruz, antecedente directo de la actual Cainco.
  • General Luis García Meza, quien recibió una suma considerable para ejecutar el golpe.

Estos actores no fueron espectadores: su capital, entrelazado con el narcotráfico, resultó decisivo para instalar una de las dictaduras más violentas de la región. Santa Cruz se financió con dinero del narcotráfico que EEUU habría traído.

El origen del poder: EEUU, Banzer y la creación de la élite agroindustrial

La consolidación de esta élite agroindustrial no fue espontánea. El libro “Los Barones del Oriente” (2008) documenta cómo el Estado boliviano, con financiamiento directo de EEUU, construyó deliberadamente una burguesía agrícola en Santa Cruz.

  • Plan Bohan (1942): una misión financiada por EEUU con 29 millones de dólares sentó las bases del desarrollo del oriente boliviano.
  • Inversión masiva tras 1952: entre 1953 y 1961, EEUU destinó más de 29 millones de dólares al agro cruceño; casi 7 millones fueron dirigidos a ingenios azucareros como La Bélgica.

Este modelo se profundizó durante la dictadura de Hugo Banzer Suárez (1971–1978), cuando el Estado y el Banco Agrícola distribuyeron tierras de forma clientelar, fortaleciendo a los mismos grupos empresariales.

“60 Minutes” y el “ministro de la cocaína”: Santa Cruz ante el mundo

En 1981, el programa “60 Minutes” de la cadena CBS expuso a Santa Cruz como la “capital de la cocaína”. El reportaje no solo apuntó a Luis Arce Gómez, autodenominado “ministro de la cocaína”, sino que involucró directamente a figuras empresariales:

  • Alfredo Gutiérrez, expresidente de la Cámara Industrial de Comercio de Santa Cruz, detenido en Miami.
  • Edwin Gasser y Pedro Bleyer, nuevamente señalados como financistas del régimen.
  • Sonia Atala, identificada como anfitriona de la reunión donde se organizó el golpe financiado por el narcotráfico.

Posteriormente, el libro “Conexiones Mafiosas” (1985) fue aún más lejos, identificando al propio Hugo Banzer Suárez como líder de una de las cuatro grandes organizaciones del narcotráfico en Santa Cruz.

El brazo armado nazi: Klaus Barbie y los escuadrones de la muerte

La alianza entre élite empresarial, narcotráfico y militares necesitaba un aparato represivo brutal. Ese rol fue cumplido por criminales de guerra nazis refugiados en Bolivia. El reportaje de El País detalla el papel central de Klaus Altmann (Klaus Barbie, “el carnicero de Lyon”) y Hans J. Stellfeld.

Ambos fueron reclutados por Luis Arce Gómez para organizar y entrenar grupos paramilitares responsables de secuestros, torturas y asesinatos. Uno de los principales centros de entrenamiento se ubicó en Santa Cruz, en la hacienda del influyente Dr. José Gutiérrez, vinculando directamente a la élite local con el apoyo logístico al terror estatal.

La evidencia fue tan explícita que una fotografía de estos escuadrones en entrenamiento fue publicada por el periódico ultraderechista de Santa Cruz el 31 de diciembre de 1980. Los métodos de tortura y represión importados por estos criminales garantizaron la supervivencia del narcoestado mediante el terror sistemático.

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