La propiedad de Laguna Corazón, usurpada por los Marinkovic, se habría definido en una reunión en EEUU con magistrados prorrogados, según una grave denuncia realizada por el exdirector de Tierras, Wilber Villca López. La acusación, revelada este domingo, apunta a un supuesto pacto secreto entre el senador Branko Marinkovic y los exmagistrados del Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP), Iván Espada y Gonzalo Hurtado, cuyos viajes a EE. UU. habrían coincidido de manera sospechosa antes de emitir una tutela decisiva que consolidó 33.000 hectáreas de tierra en la reserva de Guarayos.
El pacto en EEUU que afianzó la Laguna Corazón para los Marinkovic: viajes coincidentes y un fallo a medida
La revelación que pone en entredicho la legalidad del fallo surgió durante el programa dominical de Evo Morales, donde Wilber Villca —autor del libro Tierras y Agropoder— expuso un dato clave que, según él, habría sellado el destino de tierras fiscales.
“Es sospechoso el viaje de estos dos caballeros y el viaje de Branko Marinkovic a Estados Unidos. Los viajes coinciden y, pocos días después, aparece la tutela de estos dos señores favoreciendo a Branko Marinkovic”, afirmó Villca.
Esta declaración sugiere que la decisión judicial no se habría gestado en instancias jurisdiccionales bolivianas, sino que habría sido negociada fuera del país para beneficiar al empresario y senador, desoyendo las múltiples observaciones e irregularidades señaladas previamente por el Tribunal Agroambiental.
El historial de una adjudicación plagada de irregularidades
La denuncia sobre un presunto pacto se sustenta en un extenso historial de irregularidades documentadas por la Fundación Tierra. La consolidación de las 33.000 hectáreas se ejecutó mediante dos procesos paralelos, ambos acelerados de forma inusual durante los últimos días del gobierno transitorio de Jeanine Áñez.
Caso “Laguna Corazón” (12.481 ha)
Iniciado en 2001, este proceso fue observado y anulado en reiteradas ocasiones por el INRA. Sin embargo, tras un fallo favorable de una Sala Constitucional de Santa Cruz en 2019 —ratificado por el TCP en julio de 2020—, el gobierno de Áñez emitió una Resolución Suprema que ordenó la titulación. El 29 de octubre de 2020, apenas nueve días antes de dejar el poder, el INRA emitió el Título Ejecutorial, omitiendo los plazos legales para eventuales impugnaciones.
Caso “Tierras Bajas del Norte” (21.839 ha)
Este trámite fue anulado inicialmente por el INRA al constatar que se sustentaba en documentos firmados por un falso juez agrario. No obstante, en marzo de 2020, el Viceministerio de Tierras de la gestión Áñez instruyó al INRA reconocer la totalidad de la superficie. Finalmente, el 27 de octubre de 2020, el INRA tituló las 21.839 hectáreas, consolidando un predio cuyo origen estaba viciado de nulidad.
Inacción del Estado y riesgo de tráfico de influencias
La denuncia de Wilber Villca sobre cómo Laguna Corazón fue apropiada irregularmente por los Marinkovic también alcanza al gobierno de Luis Arce, al que acusa de no haber defendido de manera adecuada las tierras fiscales. Según el exdirector, el Estado no litigó con firmeza y mantuvo en sus cargos a los mismos funcionarios del INRA que facilitaron la titulación a favor de Marinkovic.
El investigador Gonzalo Colque refuerza esta crítica al advertir que la condición de Branko Marinkovic como primer senador por Santa Cruz constituye un evidente riesgo de tráfico de influencias para presionar a instancias administrativas y judiciales. Colque recuerda que el INRA había reconocido originalmente solo una titulación parcial, por lo que el resto del predio debía ser declarado tierra fiscal. Para evitar este tipo de situaciones, plantea la necesidad de institucionalizar y dotar de autonomía al INRA, además de fortalecer la fiscalización desde la Asamblea Legislativa Plurinacional.
English 
Spanish